Las recientes investigaciones en torno a las elecciones del pasado 25 de junio en Guatemala han arrojado sospechas de un posible fraude electoral. Según informes, un hijo de Iván Velázquez, ex CICIG, y cercano a la prófuga Thelma Aldana, ex fiscal, es uno de los propietarios de la empresa Datasy S. A., de capital colombiano, que podría haber sido utilizada para orquestar el supuesto fraude en favor del partido Semilla.
El partido Semilla, que no figuraba en las encuestas, sorprendió al aparecer en la segunda vuelta de la noche a la mañana. A esto se suma que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) avaló la compra de un software innecesario por parte de la Junta Electoral Departamental de Guatemala (JED), que se utilizó para la transmisión de datos en la capital y municipios del departamento, donde Semilla obtuvo más votos. Posteriormente, el TSE canceló el contrato por razones desconocidas, pero solo después de que se utilizó para fines que aún están siendo investigados por el Ministerio Público.
Durante la primera semana de julio, la Fiscalía de Sección contra Delitos Electorales del Ministerio Público (MP) solicitó al TSE una copia certificada del contrato suscrito por la JED, la Junta Electoral del Distrito Central y la entidad Sega, Sociedad Anónima, relacionado con la adquisición del mencionado software.
El oficio MP001-2023-34285, fechado el 4 de julio de 2023, ha derivado en investigaciones y sospechas por parte del ente investigador. Las pesquisas han llevado al secuestro de cierta documentación que ha puesto nerviosos a varios miembros de Semilla y funcionarios del TSE, quienes están bajo investigación por las anomalías presentadas durante la primera vuelta electoral.