El Gobierno de El Salvador ha reforzado sus políticas agrícolas con una estrategia de siembra intensiva de maíz, con el objetivo de garantizar el abastecimiento interno y detener la especulación en los precios de este cereal, uno de los más consumidos en la región. De acuerdo con el viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez, las autoridades están impulsando la siembra de entre 300 y 700 manzanas por semana, como parte de un plan de estabilización del mercado alimentario.
Domínguez señaló que el país buscará replicar el éxito obtenido en la regulación de otros productos, como el frijol y las hortalizas. “Vamos a eliminar la especulación en los precios del maíz. Cero treguas a quienes busquen lucrar injustamente”, afirmó.
El Gobierno salvadoreño asegura que está proporcionando asistencia técnica, acceso a insumos y facilidades de financiamiento a los agricultores locales. Expertos en economía agrícola subrayan que este tipo de intervenciones estatales es crucial en un contexto global marcado por la volatilidad de los precios de alimentos. Con este esfuerzo, El Salvador espera cubrir su demanda interna y reducir la dependencia de importaciones.





