Con la finalidad que los guatemaltecos tengan de forma accesibles las medidas económicas que impulsa el gobierno de Guatemala se recomendaron formas innovadoras de para fortalecer el Fondo Bono Familia y otras medidas de protección social. 

El 01 de junio de este año el ministro de Desarrollo Social, Raúl Romero Segura, junto al viceministro de Protección Social, Melvyn Caná, el representante del Banco Mundial -BM- en Guatemala, Marco Scuriatti, y la consultora Zoila Patricia Cruz Cerrato, participaron en una conferencia de prensa, con el objetivo de dar a conocer un estudio sobre Bono Familia y Bono Social denominado “Sistematización de las innovaciones y lecciones aprendidas del Fondo Bono Familia y sus recomendaciones en vísperas de una nueva Política de Protección Social”.

El estudio habilitará un espacio de socialización e intercambio de conocimientos y herramientas, que permitirá sensibilizar a actores clave del equipo técnico del Mides involucrados en las diferentes etapas de los programas de TMC, con los conceptos y herramientas de políticas públicas en materia social, con énfasis en Protección Social.

El representante del BM agradeció al Presidente de la República, Alejandro Giammattei, y al Ministerio por la creación de un espacio. “Mi deseo es que este programa continúe creciendo y sea sostenible”, dijo Scuriatti.

Durante la conferencia, el ministro Romero indicó que Bono Familia fue un programa interinstitucional que contó con alianzas estratégicas del sector privado y del sistema bancario del país, lo que permitió ayudar a las familias necesitadas: “Fondo Bono Familia llegó a más de 2 millones y medio de hogares guatemaltecos y se ejecutó en 8 meses”.

Este programa apoyó temporalmente a las personas más vulnerables ante la crisis ocasionada por la pandemia COVID-19; consistió en brindar tres acreditaciones a personas afectadas, tomando en cuenta a hogares cuyo consumo de energía eléctrica haya sido menor a 200 kWh durante febrero 2020, y a un 10% de personas que residían en hogares sin acceso a servicio de electricidad.

Se atendió a más de 2 millones de hogares en todo el país, además de reactivar la economía nacional. La ayuda consistió en dos aportes de Q.1,000.00 cada uno y uno de Q.250.00 para las familias beneficiadas.