El gobierno de Guatemala ha emitido una advertencia sobre la posibilidad de una “crisis humanitaria fuerte” después de que Estados Unidos pusiera fin al Título 42, una norma que permitía la expulsión automática de migrantes por razones sanitarias relacionadas con el covid-19.
El secretario de Comunicación de la Presidencia, Kevin López, afirmó que la medida podría desafiar las capacidades logísticas del Estado para albergar a las personas mientras esperan su procedimiento de refugio en Estados Unidos.
A pesar de la creación de “centros regionales de procesamiento” en América Latina, comenzando por Guatemala y Colombia, Estados Unidos no ha proporcionado información a Guatemala sobre la apertura de estos centros.
López considera que la medida anunciada de manera unilateral por Washington fue una sorpresa para las autoridades guatemaltecas. A medida que aumenta la migración hacia Estados Unidos, Guatemala se prepara para enfrentar una posible crisis humanitaria.