Las autoridades de Honduras decretaron un estado de sitio tras hechos violentos que dejaron varios muertos. Se registran momentos difíciles después de informar el fallecimiento de 21 personas. Dada la situación de crisis, el gobierno puso en marcha la restricción con el fin de implementar medidas y acciones operativas con el fin de evitar la violencia.
La mandataria de Honduras, Xiomara Castro, expresó las preocupaciones y las medidas que el gobierno adoptará con el fin de garantizar una mayor seguridad al pueblo hondureño.
El domingo la presidenta de Honduras ordenó un toque de queda en las ciudades de San Pedro Sula y Choloma, durante 15 días, debido a las masacres ocurridas en las últimas jornadas en el norte del país centroamericano.
A partir de las 21:00 horas del sábado hasta las 4:00 horas del domingo, los ciudadanos de Choloma deberán permanecer en sus casas, pues entrará en vigencia el toque de queda ordenado por la presidenta Xiomara Castro. La medida será aplicada en San Pedro Sula a partir del 4 de julio.
Los crímenes en Choloma y otras ciudades del Valle de Sula suceden mientras rigen desde diciembre un estado de excepción parcial en parte de Honduras impuesto para enfrentar violentas pandillas y la criminalidad organizada. En mayo pasado, Honduras prorrogó el estado de excepción para combatir la violencia de grupos paramilitares y la extorsión.
La decisión fue tomada después de que 11 personas fueran acribilladas en la noche del sábado en un billar de la localidad de Choloma, vecina de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, situada 180 km al norte de la capital Tegucigalpa.
Otro motivo por el cual se tomó dicha decisión fue por el marco del llamado Plan de Seguridad Solución contra el Crimen y el Estado de Excepción, que empieza con la operación “Candado Valle de Sula”.