El Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) juramentó a Werner Ovalle Ramírez como nuevo Superintendente de la entidad, cargo que ocupará durante el periodo 2025-2030. La ceremonia estuvo encabezada por Jonathan Menkos Zeissig, presidente del Directorio de la SAT, quien destacó que Ovalle fue seleccionado por unanimidad entre los tres finalistas del proceso de selección, el cual incluyó evaluaciones académicas, profesionales, éticas, y pruebas psicométricas. Ovalle obtuvo el puntaje más alto, con 88 puntos, en una tabla de gradación utilizada para evaluar a los 14 postulantes.
Durante el acto, Menkos subrayó los desafíos y retos que enfrentará el nuevo Superintendente, entre los cuales destacó la necesidad de continuar incrementando la eficiencia en la recaudación tributaria sin la necesidad de nuevos impuestos. En este sentido, enfatizó que la administración tributaria tiene margen de maniobra para mejorar los tributos existentes y que la labor de Ovalle será esencial para avanzar en esta dirección. El presidente del Directorio también resaltó la importancia de una SAT equilibrada: firme con quienes evaden y defraudan, pero cercana y eficiente con los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales.
Por su parte, Werner Ovalle, en su primer discurso como Superintendente, presentó sus principales objetivos de gestión, que incluyen la facilitación del cumplimiento tributario voluntario, el fortalecimiento de la transparencia institucional, la mejora de la experiencia del contribuyente, la simplificación de procesos y la lucha contra el contrabando y la defraudación fiscal. Además, reafirmó su compromiso con la transformación digital de la SAT y la consolidación de una cultura de integridad dentro de la institución. El acto también fue ocasión para que Marco Livio Díaz, el superintendente saliente, expresara su agradecimiento al personal de la SAT y reconociera los avances logrados en su gestión, especialmente en la recaudación y la lucha contra el contrabando.