Con el objetivo de ayudar a los guatemaltecos y brindar herramientas para sentirse seguros, se lanzó al mercado KCO App. Una aplicación móvil para reportar actividades sospechosas, fuera de la ley, entre otras, y lo mejor, de forma anónima. ¡Qué chilero!

El objetivo es que los guatemaltecos puedan caminar y transitar tranquilamente por las distintas calles y avenidas. Por ello, el emprendimiento participó en la primera temporada de Shark Tank Guatemala, para seguir creciendo y mejorando sus desarrolladores. A continuación te vamos a contar más sobre el negocio.

KCO App, seguridad y participación ciudadana en tus manos

Sus creadores, Alejandro Porras y Abner Del Cid, iniciaron esta propuesta de negocio para impactar positivamente a la sociedad. Indicaron que el nombre KCO proviene de la forma coloquial en que se llama a un ladrón en aproximadamente 16 países de Latinoamérica, «Caco».

La aplicación móvil permitirá a los usuarios reportar hechos delictivos, donde podrán adjuntar fotos, videos, ubicación, hora y detalles del incidente. KCO App incorpora un sistema de gamificación que premia a los ciudadanos responsables y utiliza un algoritmo de participación comunitaria para aumentar la credibilidad de los reportes. ¡Qué chilero!

Además, con el objetivo de que las personas tengan la confianza para hacerlo, las denuncias serán de forma anónima. Con ello, se espera empoderar a los guatemaltecos para que no se queden callados y puedan detallar cada suceso negativo.

KCO App Guate

¿Cómo hacer tu denuncia anónima?

En tres sencillos pasos podrás reportar lo sucedido, solo deberás ingresar a la app e indicar: qué ocurrió, cuándo y dónde. De esta forma, la información se guarda y automáticamente manda alertas para otros ciudadanos que se encuentren cerca del lugar o en los alrededores.

Bajo el lema «Alertar, prevenir y comunicar», los creadores invitan a los chapines a ser parte del cambio y unirse a miles de personas comprometidas con la seguridad de la comunidad. ¡Pilas pues!

Para obtener KCO App, solo debes ingresar a la Play Store de tu celular y podrás descargarla sin costo. Sin embargo, te contamos que cuentan con la versión premium que tendrá mejores beneficios para sus usuarios.

El árbitro guatemalteco Walter López fue nombrado de parte de Concacaf como el réferi central para cuartos de final de la Copa Oro 2025. Se encargará de impartir justicia en uno de los duelos más atractivos de la jornada. Te contamos todos los detalles.

Walter López, réferi internacional con gafete FIFA desde hace 19 años, es actualmente el árbitro guatemalteco con mayor experiencia en el ámbito internacional. Su trayectoria incluye participaciones en torneos como el Mundial de Clubes 2014, la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, los Juegos Olímpicos de Río 2016, además de múltiples ediciones de la Copa Oro.

En la edición 2025, el árbitro guatemalteco, ha sido una pieza recurrente dentro del cuerpo arbitral del torneo. Debutó en la primera jornada como árbitro central en el partido entre Haití y Arabia Saudita, encuentro en el que estuvo acompañado por su compatriota Julio Luna y Diego Ojer en el VAR. También tuvo participación en la jornada 2 en el duelo entre Honduras y El Salvador.

Ahora, se prepara para uno de los compromisos más exigentes, Estados Unidos vs Costa Rica, un partido que históricamente ha sido de alta intensidad dentro de la zona de Concacaf, que se disputará el próximo domingo 29 de junio en el U.S. Bank Stadium a las 17:00 horas para Guatemala.

Walter López forma parte de los árbritros para los cuartos de final

Por otro lado, en el duelo entre Guatemala y Canadá, en el que el combinado nacional buscará avanzar a semifinales, la Concacaf ha designado una cuarteta arbitral proveniente de Costa Rica. Estos son los designados para el encuentro:

  • Árbitro central: Keylor Antonio Herrera
  • Asistente 1: William Chow
  • Asistente 2: Víctor Ramírez
  • Cuarto árbitro: Adonai Escobedo (México)

Durante la madrugada del viernes 27 de junio se llevó a cabo la colocación de las vigas del puente número 3 y la fundición de la viga cabezal de la pila número 6, que forman parte de la estructura principal del proyecto y permiten con la conexión de los diferentes puntos de la construcción, según información brindada por el Fondo Social de Solidaridad (FSS), entidad responsable de la ejecución del proyecto.

Desde que se reiniciaron los trabajos, en abril, las obras no se han detenido y registran un desarrollo continuo. En días anteriores se realizó la fundición de la viga cabezal número 5, así como de la viga cabezal de la pila número 7, cumpliendo con los estándares técnicos y de calidad establecidos, afirma el FSS.

En cuanto a la importancia de la obra, se indica que la ejecución de esta infraestructura es clave para mejorar la conectividad y la fluidez vehicular en la ciudad, ya que este paso a desnivel permitirá descongestionar una de las rutas más transitadas del país, beneficiando diariamente a miles de guatemaltecos.Recetas típicas guatemaltecas

Sobre el avance físico y financiero, las estimaciones indican que hasta la fecha el proyecto alcanza aproximadamente el 54%, por lo que se prevé su finalización antes de concluir el año 2025, conforme a los plazos establecidos.

 

Una red de empresas liderada por Juan Pablo Lozano Rojas ha operado por más de una década emitiendo fianzas sin respaldo, con indicios de estafa y una estructura empresarial familiar difícil de rastrear y controlar.

Lo que comenzó como un negocio de emisión de fianzas se ha convertido en una telaraña empresarial que despierta serias dudas sobre su legalidad y transparencia. En el centro del esquema está Juan Pablo Lozano Rojas, cabeza visible de un entramado que incluye a AFIANCOL Colombia S.A.S., ANESCO de Colombia S.A.S. y la extinta Compañía Colombiana de Créditos y Fianzas S.A.

La historia se remonta a 2007, con la creación de la Compañía Colombiana de Créditos y Fianzas, que más adelante mutó en nombre, liderazgo y estructura hasta transformarse en AFIANCOL. Aunque las empresas cambiaron de denominación y aparentemente de gestión, las conexiones familiares, operativas y digitales se mantuvieron intactas, mostrando una estrategia de continuidad empresarial encubierta.

La familia Lozano Rojas está presente en todas las fases del negocio. ANESCO, por ejemplo, es controlada por los hijos de Mauricio Lozano Rojas, sobrinos del principal implicado. Esta empresa es hoy la accionista mayoritaria de AFIANCOL, lo que mantiene los vínculos directos dentro del círculo familiar.

Uno de los casos más delicados involucra el uso de fianzas presuntamente falsas como garantía para la compra de contenedores, lo que dio pie a denuncias por estafa contra Juan Pablo Lozano Rojas. Un análisis de debida diligencia revela que la compañía ha estado involucrada en al menos 87 litigios civiles entre 2009 y 2023, además de múltiples procesos penales, algunos directamente relacionados con la emisión de fianzas sin respaldo económico.

Pese a estas denuncias, las entidades continúan operando. Su presencia digital, a través de afiancolcolombia.com, mantiene vínculos con empresas ya inactivas, y su política de tratamiento de datos personales todavía remite a la compañía madre extinta. A esto se suma una preocupante falta de activos o propiedades a nombre del presidente, lo que plantea serias dudas sobre la solvencia real de las garantías que ofrecen.

Durante más de una década, el grupo ha realizado múltiples cambios de domicilio, reformas estatutarias y movimientos en la composición accionaria, en lo que parece una estrategia deliberada para dificultar el rastreo patrimonial y legal. Lo que para muchos ha sido una operación financiera de confianza, para otros ha representado pérdidas económicas y ausencia de respuestas judiciales o institucionales.

Este caso pone en evidencia fallas estructurales del sistema regulatorio colombiano que han permitido que esta red empresarial continúe funcionando, incluso frente a reiteradas denuncias. El caso de los Lozano Rojas no solo refleja un posible fraude financiero, sino también una muestra de cómo en América Latina las estructuras familiares y empresariales opacas pueden socavar la confianza en el sistema económico.

Desde El Salvador, la experta en comunicación Rosy Mixco lanzó una reflexión de alcance global sobre el papel de los medios digitales y las audiencias en un mundo saturado de información. Durante su participación en la entrevista Diálogo de Canal 21, la también directora del periódico digital Comercio y Negocios advirtió que estar en redes sociales ya no es suficiente: se necesita construir contenido con propósito.

Mixco señaló que la verdadera influencia digital no radica en la tecnología, sino en la conexión humana: “El verdadero poder está en quien le hace clic al otro lado”. Según explicó, las redes sociales deben verse como espacios de construcción, no solo de exhibición.

A nivel internacional, su análisis resuena en un momento donde el fenómeno de la desinformación y el sesgo de confirmación afectan tanto a democracias consolidadas como emergentes. “Hoy buscamos confirmar lo que ya creemos, no informarnos”, alertó Mixco.

También hizo un llamado a la responsabilidad compartida: emisores y receptores de contenido deben verificar, contrastar y consumir información desde fuentes confiables. “Las plataformas pueden educar o distraer, conectar o aislar; depende del uso humano”, afirmó.

El mensaje de Mixco trasciende fronteras: construir audiencias críticas y un periodismo responsable es una tarea urgente para todos los países en esta era digital.

Frente al avance del cambio climático y las presiones económicas que afectan a países en desarrollo, El Salvador está dando señales de una transformación agrícola liderada desde lo local. En el occidente del país, productores como don Jaco, en Ahuachapán, están abandonando el monocultivo para adoptar sistemas de producción diversificados y resilientes, una estrategia que ha ganado relevancia en foros internacionales por su potencial para enfrentar crisis alimentarias.

En su finca conviven tomates, chiles, güisquil y pepino, una mezcla que no solo diversifica ingresos, sino que también mejora la capacidad de adaptación a condiciones climáticas extremas. Esta reconversión agrícola, basada en conocimientos tradicionales e innovación local, fortalece la seguridad alimentaria y contribuye a una economía más circular.

La experiencia salvadoreña se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU, especialmente en lo relacionado a hambre cero, acción climática y producción responsable. Plataformas de comercialización como la Central de Abasto han sido clave en esta transición, al permitir conexiones directas entre productores y consumidores, reduciendo pérdidas poscosecha y la dependencia de intermediarios. Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, cerca del 30% de la producción agrícola nacional se pierde por falta de canales de venta eficientes, una cifra que comienza a revertirse gracias a estas iniciativas.

Aunque persisten retos como el alto costo de los insumos y el limitado acceso a financiamiento, esta transformación silenciosa del agro salvadoreño es una prueba de que el desarrollo sostenible puede construirse desde abajo. “Aquí seguimos, sembrando distinto. No porque queramos ser modernos, sino porque así nos toca sobrevivir”, reflexiona don Jaco. Su testimonio resuena más allá de las fronteras salvadoreñas, como ejemplo de cómo las soluciones locales pueden responder a desafíos globales.

La cadena de gimnasios refuerza su presencia nacional con una propuesta innovadora que apuesta por el bienestar integral en el occidente del país.

La reconocida cadena de gimnasios Be Fit continúa su proceso de expansión en El Salvador con el anuncio de una nueva sucursal en Santa Ana, lo que consolida su liderazgo como referente del acondicionamiento físico a nivel nacional. Esta apertura responde al creciente interés por estilos de vida saludables en la zona occidental del país, donde el acceso a servicios especializados en fitness de alto nivel aún es limitado.

Aunque la ubicación exacta se mantiene en reserva, representantes de la marca adelantaron que el nuevo gimnasio estará equipado con maquinaria de última generación, áreas de entrenamiento modernas y un equipo de instructores certificados, capacitados para ofrecer atención personalizada a los usuarios.

La expansión de Be Fit no solo representa una apuesta por la salud y el bienestar, sino también una oportunidad de crecimiento económico local. La nueva sede generará empleos directos e indirectos y se espera que dinamice el ecosistema de servicios deportivos y de salud en Santa Ana.

“Queremos llevar a Santa Ana una experiencia de entrenamiento que cumpla con estándares internacionales y que motive a las personas a transformar su estilo de vida de forma integral”, expresó un vocero de la empresa.

La apertura, prevista para los próximos meses, forma parte de un ambicioso plan de crecimiento que contempla la presencia de Be Fit en más ciudades estratégicas del país, consolidando su visión de hacer del fitness una experiencia accesible, segura y profesional para todos.

Cada 17 de junio, se celebra el Día del Padre en algunos países, una fecha dedicada a reconocer el esfuerzo y dedicación de quienes día a día construyen y sostienen el hogar. Si bien los obsequios tradicionales como ropa, perfumes o artículos tecnológicos siguen vigentes, hoy toma fuerza una nueva manera de homenajear a papá: regalarle una experiencia que lo relaje y lo conecte con su familia.

En este contexto, Autobuses Cristóbal Colón propone un plan diferente para este día especial: emprender un viaje en familia sin que papá tenga que conducir. “Papá merece descansar, dejar de lado el volante y simplemente disfrutar del camino. Puede relajarse, ver una película o escuchar su música favorita mientras nosotros nos encargamos del trayecto”, expresa Josef Valdez, gerente comercial de Cristóbal Colón para el Triángulo Norte de Centroamérica.

La propuesta de la empresa, marca local de MOBILITY ADO, se centra en transformar cada traslado en una experiencia placentera y segura. Sus autobuses están equipados con asientos reclinables, conexión WiFi, sanitarios a bordo y altos estándares de seguridad, lo que permite que el viaje se convierta en una oportunidad para convivir, descansar y crear recuerdos en familia.

Además de ser una opción cómoda, viajar en autobús también aporta al turismo responsable. Un solo autobús puede sustituir hasta 20 vehículos particulares, reduciendo hasta un 60% las emisiones de CO₂ y ayudando a descongestionar las carreteras, lo que convierte esta experiencia en un gesto sostenible para el medio ambiente.

Para quienes deseen planificar una escapada especial, Valdez recomienda destinos en Guatemala y Honduras que combinan naturaleza, cultura y aventura:

Guatemala

  • Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango: la cadena montañosa más alta de Centroamérica, ideal para caminatas, fogatas y momentos inolvidables en un entorno natural.

  • Uaxactún, Petén: una joya arqueológica maya en medio de la Reserva de la Biosfera, perfecta para quienes quieren desconectarse de la rutina y sumergirse en la historia ancestral.

Honduras

  • Valle de Ángeles: ubicado a solo 30 kilómetros de Tegucigalpa, este pintoresco pueblo ofrece calles empedradas, artesanías, gastronomía local y naturaleza, ideal para un paseo familiar tranquilo y enriquecedor.

Con esta iniciativa, Autobuses Cristóbal Colón invita a las familias a celebrar el Día del Padre de una forma distinta: compartiendo experiencias que perduren más allá del día, mientras se impulsa un modelo de turismo más consciente, accesible y sostenible.

En una modesta finca del occidente de El Salvador, don Jaco recorre con paso firme los surcos de tomate, chile morrón, güisquil y pepino. Su andar, curtido por más de 20 años de trabajo en el campo, refleja tanto el esfuerzo como la transformación silenciosa que vive la agricultura salvadoreña: una evolución desde el monocultivo hacia un modelo más diverso, resiliente y conectado con los mercados locales.

“Antes bastaba con sembrar una cosa. Ahora ya no. Hay que adaptarse, probar, arriesgarse”, resume don Jaco, mientras observa con atención los primeros frutos de un experimento: su primera cosecha de pepino.

Su historia —la de la Finca El Progreso— es reflejo de una tendencia creciente: más productores están dejando atrás la dependencia de cultivos únicos como el maíz o el café, apostando por sistemas agrícolas mixtos que integran distintas hortalizas y productos de alto consumo. En un país donde el cambio climático, la volatilidad de precios y la migración rural son desafíos constantes, la diversificación se ha convertido en una herramienta de resistencia y sostenibilidad.

La tierra como maestra

Don Jaco, como muchos agricultores en El Salvador, no cuenta con formación técnica formal. Su aprendizaje ha sido empírico, construido con base en la observación, el error y la persistencia. “La tierra nos va enseñando qué quiere y qué no”, explica. Esa capacidad de escucha, de ensayo y adaptación, es lo que le ha permitido mantener la finca productiva y resiliente.

Actualmente, su parcela combina cultivos de ciclo corto con otros más rentables, y evalúa reintroducir café en pequeña escala, retomando una herencia familiar abandonada por años.

Esta innovación desde lo local parte del conocimiento profundo del entorno. “No podemos competir con las grandes agroindustrias, pero sí podemos ofrecer calidad, frescura y variedad. Y eso es lo que más nos agradecen los clientes”, afirma con orgullo.

Conectarse con el mercado: la Central de Abasto

Uno de los motores clave de este cambio ha sido la Central de Abasto, una iniciativa impulsada por el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para facilitar el contacto directo entre productores y consumidores. Para agricultores como don Jaco, esta plataforma ha roto el viejo esquema de dependencia de intermediarios, quienes imponían precios y condiciones.

“Antes, uno producía y tenía que venderle al que viniera, al precio que dijera. Con la central, llevamos el producto nosotros mismos. Nos pagan justo y lo vendemos más fresco”, señala.

Según el MAG, hasta un 30% de la producción agrícola nacional se perdía por la falta de canales eficientes de comercialización. Iniciativas como esta están ayudando a revertir esa realidad, mejorando los ingresos de las familias agricultoras y reduciendo las pérdidas postcosecha.

Diversificar con inteligencia

El camino hacia una agricultura más diversa también implica nuevos retos. La falta de acceso a financiamiento, tecnología y asistencia técnica especializada continúa siendo un obstáculo. “Nos hace falta más apoyo. A veces queremos probar un cultivo nuevo, pero no hay quién nos asesore bien o los insumos son muy caros”, admite don Jaco.

Aun así, el cambio ya está en marcha. Lo que antes era visto como improvisación, hoy se reconoce como una forma de innovación adaptada a la realidad local. Una manera de ver la agricultura no solo como tradición, sino como una oportunidad de desarrollo.

Una agricultura que resiste

En un país donde más del 60% del consumo básico depende de la producción nacional, la apuesta de los productores por la diversificación tiene implicaciones profundas: contribuye a la soberanía alimentaria, fortalece las economías rurales y promueve el arraigo en las comunidades.

Don Jaco lo sintetiza con sabiduría campesina: “Aquí seguimos, día a día, sembrando distinto. No porque queramos ser modernos, sino porque así nos toca sobrevivir. Pero también nos llena de orgullo ver que nuestros productos llegan más lejos y que la gente los valora”.

La experiencia de agricultores como él demuestra que el futuro del campo salvadoreño puede construirse desde lo pequeño, lo diverso y lo propio. Porque en El Salvador, sembrar distinto ya no es una opción: es el camino.

El Ministro de Agricultura desmintió acusaciones que aseguran que el gobierno obliga a vender cosechas. Aclaró que el Bono Agrícola es para consumo familiar y que el Estado no compra productos, sino que facilita su venta.

Agricultores de distintas zonas del país salieron al paso: aseguran que los AgroMercados les han permitido vender más, mejor y sin intermediarios.

“Nos ha cambiado la vida. Antes vendíamos a lo que nos querían pagar, ahora somos nosotros quienes decidimos”, dijo un productor.