El fin de semana, Antonela acompañó a ‘Leo’ en la ansiada gran final del mundial Qatar 2022 en el que la albiceleste se alzó con el título luego de 36 años y por tercera vez en su historia.

Fue el propio Lionel Messi quien llamó a Antonela Roccuzzo y a sus hijos para que descendieran al gramado y compartieran con él la felicidad por haber campeonado.

Sin embargo, un detalle llamó mucho la atención y es que la rosarina celebró cogiendo la copa entre sus brazos, un hecho bastante criticado e incluso castigado por la FIFA, según se conoció.

Según algunos medios especializados, Antonela Roccuzzo habría quebrado una importante regla de la FIFA, la cual consiste en que solo los futbolistas y los jefes de estado que hayan resultado ganadores pueden tocar la Copa del Mundo.

Pero con el título de Argentina eso no fue así pues las familias de los deportistas y hasta conocidos de estos se fotografiaron con la copa original y una de las que más se habló fue de Antonela Roccuzzo.

Incluso, el propio Lionel Messi la fotografiaba posando con el trofeo de la copa del mundo, la cual está hecha en oro.

Hasta el momento, no ha sucedido nada que haya podido incomodar a Lionel Messi o a su esposa Antonela Roccuzzo en medio de esta polémica.

Lionel Messi y Antonela Roccuzzo tienen una larga relación, la cual llegó al altar hace unos años en medio de una lujosa ceremonia en su natal Rosario, ciudad argentina a la que llegaron cientos de amistades de la pareja de varias partes del mundo para celebrar el romance que se inició cuando ambos aún eran pequeños.

La pareja de moda tiene tres hijos varones Thiago, Mateo y Ciro, quienes ya muestran su amor por el deporte rey, la disciplina en la que ha destacado su famoso padre, que por años consecutivos se ganó los balones de oro.

España fue eliminada este martes en los octavos de final del Mundial de Qatar tras caer con Marruecos en los penaltis, una tanda en la que marró sus tres lanzamientos, .

El conjunto africano logró por primera vez en su historia el pase a cuartos en una Copa del Mundo después de amarrar un 0-0 tras los 90 minutos y la prórroga, lo que llevó el duelo a definirse desde los once metros.

Desde el punto de penalti, Sabiri, Ziyech y Achraf Hakimi convirtieron sus lanzamientos del lado marroquí, mientras que el disparo de Benoun lo detuvo Unai Simón. Del lado español, tanto Sarabia como Soler y Busquets fueron incapaces de marcar.

El resultado provoca que ‘La Roja’ se despida del Mundial nuevamente en octavos y en los penaltis, tal y como le pasó en Rusia en 2018.

La fortuna le dio la espalda al equipo español, víctima de un dominio improductivo y de su falta de pegada ante una Marruecos combativa, que a base de coraje llevó el duelo a los penaltis.

El once inicial de Luis Enrique incluyó a Llorente de lateral derecho y no contaba con un nueve puro. El técnico asturiano cambió de plan en la segunda mitad e introdujo a Morata como delantero de referencia, bien acompañado por un incisivo Nico Williams en la banda.

España gozó de la posesión pero apenas tuvo ocasiones, y de hecho sólo dispuso de tres remates entre los tres palos en 120 minutos. Una de las más claras llegó en el tramo final de la prórroga, cuando Sarabia -quien entró en el 118 para lanzar uno de los penaltis de la tanda- estrelló un balón en el palo.

También tuvo las suyas Marruecos. La mejor, en los últimos minutos de la primera parte de la prórroga: Cheddira superó a Rodri y chutó raso ante Unai Simón, que logró despejar con su pierna derecha.

Al combinado africano le salió cara en los penaltis y logró el éxito de alcanzar los cuartos, con un Hakimi en modo estrella al meter el disparo decisivo de panenka y con Bono como héroe de los suyos por su acierto en la tanda. Marruecos pasó como primera del grupo F, en el que relegó al segundo puesto a Croacia, actual subcampeona del mundo, y en el que quedó eliminada Bélgica, tercera hace cuatro años.

España, por su parte, se despide de Qatar después de ilusionar con su goleada ante Costa Rica y su empate contra Alemania, pero decepcionó al caer contra Japón y Marruecos.

 

 

La selección de Japón dio la campanada este miércoles al imponerse por 1-2 a la todopoderosa Alemania gracias sobre todo al aporte de dos jugadores salidos del banquillo: Ritsu Doan y Takuma Asano.

El conjunto germano se adelantó en la primera mitad a través de un penalti que transformó Ilkay Gundogan en el minuto 33 cometido de forma un tanto inocente por el guardameta nipón.

El equipo entrenado por Hansi Flick estuvo liderado por Thomas Müller y Gundogan, pero también por un joven Jamal Musiala que tuvo en sus botas el segundo en una brillante acción individual. Alemania dispuso de varias ocasiones para aumentar su ventaja, pero perdonó y acabó pagándolo.

De hecho, el VAR evitó que al descanso se llegara con una ventaja mayor al anular por fuera de juego un tanto de Kai Havertz. Además, Gnabry y Gundogan estrellaron dos disparos en el palo.

En unas fechas inusuales, con estadios de lujo y en el país más pequeño en organizar un torneo de tal magnitud, el Mundial de fútbol que por primera vez se celebra en el mundo árabe, en Catar, arranca con la mayoría de los mejores futbolistas del momento, en el que se supone será la última oportunidad para Messi y Cristiano Ronaldo de ganar el más preciado título y con varios jóvenes talentos que pretenden convertirse en estrellas de la competición.

Los organizadores esperan recibir a más de 1,2 millones de aficionados de los cinco continentes que se han hecho con alguna de los más de tres millones de entradas que se han puesto a la venta.

Los ocho estadios se encuentran a pocos kilómetros de distancia, los más alejados a una hora escasa en coche, y gracias a su red de transporte público cualquier seguidor puede presenciar dos partidos en una misma jornada, un hecho que nunca se había producido en las anteriores ediciones de la Copa del Mundo.

El ganador del Mundial recibirá un total de 42 millones de dólares, 30 el subcampeón, 27 el tercer clasificado y 25 el cuarto. Sólo por participar, cada equipo nacional recibirá 1,5 millones de dólares, en concepto de gastos derivados de los preparativos.

Catar cuenta con un territorio de 11.586 kilómetros cuadrados, un diminuto espacio que acogerá desde el 20 de noviembre al 18 de diciembre a las 32 mejores selecciones del mundo, a la mayoría de los mejores futbolistas.