Alquiler de equipo y de insumos, servicios de desinfección y remozamientos a través de compras de baja cuantía, además de alquileres de equipo y de espacios físicos, son algunos de los actos anómalos que las autoridades del Ministerio de Salud han detectado en los hospitales de la red pública.

Este tipo de adquisiciones por parte de los centros asistenciales ha desfinanciado, en varios de los centros asistenciales, el presupuesto para adquirir medicamento e insumos usados atender a la población. El desabastecimiento que han tenido es parte del problema.

La viceministra de Hospitales, la médico Linda Valencia, indicó que los hospitales seguirán haciendo compras fraccionadas, pero para no caer en malas prácticas se conformó en el Ministerio de Salud una Unidad de Transparencia, y se tienen varias personas responsables de acompañar y de supervisar este tipo de adquisiciones.

Para agilizar procesos agregó que solicitarán a los directores de los 48 hospitales de la red pública que envíen el respaldo de las compras de baja cuantía y el por qué las han realizado a fin de analizarlas, para luego hacer intervenciones de contraloría donde se detecten anomalías. Se hará de esta manera pues hacer supervisiones en cada unidad ejecutora llevaría semanas.

“Había un vacío en la supervisión de los hospitales y nadie se daba cuenta de las compras fraccionadas. Encontramos que se hacían para temas de construcción o de remozamientos, una dinámica en una gran cantidad de hospitales”, dijo la funcionaria.

Al respecto se mencionan los casos del alquiler de computadoras de escritorio por parte del Hospital General San Juan de Dios, y la contratación de servicios de desinfección y sanitización que hizo el Hospital Roosevelt, mismo que remozó una bodega alquilada, todas las adjudicaciones fueron bajo la modalidad de compra de baja cuantía.